4.2. La misericordia según Santa Hildegarda
En esta entrada Santa Hildegarda hace que la virtud de la misericordia conteste al vicio de la dureza de corazón descrita justo en el post anterior. Es la cuarta virtud de una lista de 35 que Santa hildegarda describió en su libro: “De los méritos de la vida” y cuya lista podéis encontrar en el siguiente enlace: https://santahildegardaysumundo.es/teologia/
Hay que señalar que todos estos vicios y virtudes, los ve Santa Hildegarda en unas visiones que estaban como en una clase de nubes, de ahí que diga que la nube respondía, justo al principio del párrafo.
Repuesta de la misericordia.
Viniendo de una nube negra de la que he hablado, he escuchado una voz que respondía a esa alegoría:
“¿Que es lo que dices corazón de piedra? Las flores dan olor a las demás hierbas, la piedra envía su sudor a la otra piedra y cada criatura muestra su afección por su vecina.
Todas las criaturas están al servicio del hombre y en ese servicio hacen un bien para con el hombre. Pero tú, no mereces tener forma humana se ve en ti una mirada cruel, sin misericordia; eres un humo muy amargo en la negrura de la maldad.
Yo, en el aire o en la rosada, y en todo el verdor que existe en el mundo, soy una flor deliciosa, mis entrañas están llenas y estoy dispuesta a ayudar a todo el mundo. Ya que estuve en ese FIAT, de donde vienen todas las criaturas que obedecen al hombre y de la cual tú has sido excluida. Mis ojos ven cualquier necesidad y le doy socorro; recojo a todos los que están destrozados para sanarlos.”