Introducción a la espiritualidad de Santa Hildegarda.
Santa Hildegarda nos cuenta que a lo largo de su vida le fueron dictados tres libros con contenido teológico. El contenido de algunos de ellos fue enseguida enviado y examinado por San Bernardo de Claraval en Francia, monje coetáneo de Santa Hildegarda y posteriormente enseñado al Papa de aquella época, el cual dio su consentimiento para que Santa Hildegarda siguiera escribiendo o dictando las visiones que tenía a su secretario el monje Wolmar.
Los tres libros son los siguientes:
El Scivias: Conoce las vías del Señor (dictado de 1141 a 1150)
El Libro de los méritos de la Vida (dictado entre 1141 y 1150)
El libro de las obras divinas (dictado entre 1163 y 1173).
Nos vamos a centrar en las próximas entradas en el segundo de ellos el Libro de los méritos de la vida, donde entre otras visiones, Santa Hildegarda nos describe con peros y señales 35 vicios que tiene el hombre y con sus 35 vicios que habría que adquirir par superarlos.
Hoy en día por desgracia, poco se habla de tener que adquirir virtudes. Recordemos que la virtud es la disposición habitual a hacer el bien. Es decir la costumbre adquirida en hacer el bien. Costumbre que sólo se gana con la repetición y la voluntad.
Hoy en día se prefiere hablar de la Gracia, como si todo viniese de la Gracia. Y seguramente mucho venga de la Gracia, pero algo también viene de nuestro bien querer o de nuestra voluntad.
Aquí viene en nuestra ayuda Santa Hildegarda con sus 35 vicios y virtudes. Para cada vicio se nos describe como un personaje alegoría que encarna al vicio. Después de la descripción del personaje, Santa Hildegarda deja hablar al personaje, para que podamos indicar sobre ese vicio. Y luego habla otro personaje que encarna la virtud que contesta al vicio reprendiéndole y diciendo lo que debería cambiar para ser feliz.
Porque en realidad seguir las virtudes nos lleva a la alegría interior mientras que seguir los vicios nos lleva al abismo de la desesperanza.
Esta lista se puede tomar como un examen de conciencia, como un estudio sociológicos del comportamiento humano, como un estudio psicológico de la mente humana o como una guía de autoayuda para conocer mejor sus vicios y poder superarlos contraponiéndoles las virtudes.