La obra científica de esta abadesa se basa esencialmente en dos de sus libros que han llegado hasta nuestros días. Uno es el “Causae et Curae” que es el libro de medicina. Y el otro libro es el “Physica. En un principio se cree que estuvo estos dos libros en uno solo. Se llamaba el “Libro de las sutilezas de las distintas naturalezas de las cosas creadas”. A diferencia de la trilogía teológica no se hace mención explícita en ellos a visiones. Sin embargo, queda claro que su perspectiva es de carácter sobrenatural aún cuando trato de realidades terrenas.
Obra científica de Santa Hildegarda
En un pasaje de uno de sus libros, Santa Hildegard von Bingen cuenta la siguiente anécdota. Por lo visto el ser humano antes de la caída de Adán sabía como curarse a través de los elementos de la creación. Sabía que plantas y árboles usar para curarse. Sabía de que cosas podía comer y de cuales no podía comer. Ya que, si comía de ciertas cosas como las fresas o los puerros, estos podían ser venenos de la cocina. Pero con la llegada del pecado original este saber se perdió. Y entonces esta sabiduría ya no estaba innata en el hombre, sino que la tenía que aprender. Pero es que a veces ni se podía llegar a saber. Gracias a las visiones de Santa Hildegarda, este saber volvía a estar a disposición de la humanidad. Esto nos demuestra que con la expulsión del paraíso se perdieron muchas cosas además de conocimientos.
Santa Hildegarda obra científica
El libro “Physica” cuenta con 9 capítulos. En ellos vienen recogidos las descripciones de más de 500 plantas y árboles. En muchos de ellos se nos dicen sus poderes curativos junto a una breve distinción de la planta. Pero también se nos describe a animales y peces varios. A 24 piedras con poderes curativos. En aquella época en la edad media, era muy común usar lapidarios. Que eran libros donde se describían los poderes curativos de piedras varias. Entre ellas estaban la calcedonia azul, el jaspe rojo, el jaspe sardo o la esmeralda y el diamante. Para cada piedra, Santa Hildegarda da detalles de como usarla y para que enfermedades aplicarla.
En este libro también se nos describe si los alimentos en concreto pueden ser comidos por todo el mundo. O si por el contrario sólo para un determinado grupo de personas como pueden ser los sanos o los enfermos.
Obras científicas de Santa Hildegarda de Bingen
En estos dos libros, se recoge también el complicado sistema que tenían para curar. Ya que en aquella época se usaban los 4 elementos. A saber, la tierra, el agua, el aire y el fuego. Estos cuatro elementos correspondían dentro del cuerpo a lo seco y lo húmedo, lo frío y lo caliente. Estos elementos actuaban a su vez con los 4 humores siguiente. Eran la linfa y la sangre con la bilis amarilla y la bilis negra. Todos estos elementos tenían que estar en equilibrio dentro del cuerpo para estar sanos. De lo contrario se podía enfermar gravemente.
Santa Hildegarda de Bingen obra científica
Para terminar sobre la obra científica de esta Santa, solo cabe un par de cosas más. Para restablecer el equilibrio dentro del cuerpo había que llevar una dieta equilibrada. Pero también era muy útil hacerse una sangría al año. No permite hacer más de una o dos sangrías al año, pero son muy eficaces. Ya que se depura de esta forma la sangre. Es bien sabido que por la sangre se trasladan los desechos del cuerpo. Limpiando por lo tanto la sangre de este modo, el cuerpo recobra su vigor. Hay una reglas estrictas para hacerla y unos días precisos de cada mes.
Obra científica
Solo se conocen dos obras médicas compuestas en occidente en el siglo XII y las dos son atribuidas a Santa Hildegarda. Constituyen una verdadera enciclopedia de conocimientos de la época en materia de ciencias naturales por un lado y en materia de medicina por otro lado.
Es curioso e inesperado que una mística tuviese también visiones en estas materias.
El libro llamado “Physica” es un libro de ciencias naturales que describe 513 plantas, animales, elementos y piedras preciosas.
El libro llamado “Causae et Curae” describe como servirse de estas plantas, animales y piedras para beneficiarse se sus virtudes curativas. En el encontramos recetas de elixires, de ungüentos, de infusiones. Hay también indicaciones de cómo tomar baños o la sauna o incluso de mantener una higiene correcta.
Por último decir que hay testimonio de que Santa Hildegarda haya curado haciendo milagros Lo que no está claro es que haya utilizado estos remedios revelados, con los enfermos que le venían a pedir ayuda.