Pollo a la salvia.
Esta receta original se basa en la salvia, planta curativa según Santa Hildegarda de la cual dice:
“Es buena para comer, cruda o cocinada, para los que sufren de humores nocivos, porque los detiene.
Aquí por humores nocivos hay que entender desarreglos varios. El concepto de humor en Santa Hildegarda ya se explicará en otra ocasión.
El té de salvia es bueno para la persona que “no puede retener su orina debido a la frialdad de su estómago. Que cueza salvia en agua y fíltrela con un paño. Si la bebe caliente a menudo, se curará.”
Pollo a la salvia.
Ingredientes:
– 1 pollo de 1800 gr más o menos
– 40 gr de mantequilla
– 30 gr de hojas de salvia
– 25 cl de vino blanco
– 1 cucharada de harina de espelta
– 100 gr de crema
– Sal y pimienta.
Preparación:
Derretir la mantequilla con media cucharilla de sal y pimienta y 10 gramos de hojas de salvia machacadas. Guarnecer el interior del pollo con 10 gramos de hojas enteras de salvia. Untar el pollo con la mantequilla con la salvia. Asar el pollo al horno precalentado a 180º grados y asar 90 minutos.
Cocer el vino blanco con 10 hojas de salvia y dejar infusionar un hora.
Cuando el pollo ya está asado, filtrar el jugo que haya sacado y mezclarlo con 20 cl del vino blanco anterior. Mezclar la harina en esa salsa y una vez que la salsa esté hirviendo añadir la crema. Comer el pollo con esa salsa de salvia.