Descripción
Dice Santa Hildegarda al respecto:
“Tome violetas, sáqueles el jugo y cuélelo. Añadir aceite de oliva en un tercio del peso del jugo de las violetas y luego grasa de cabra con el mismo peso que el jugo de las violetas. Hervir a fuego lento estos tres ingredientes en un recipiente nuevo hasta que resulte un ungüento”.
“Untar todos las partes del cuerpo, pero sobre todo donde los gusanos (cáncer) y otros virus [vermes] están devorando a la persona. Los virus morirán al comerse el ungüento. Si alguien es aquejado de dolores de cabeza, se habrá de frotar el ungüento en la frente”.