Descripción
El aceite de lavanda penetra rápidamente a través de las tres capas de la piel y asegura una buena circulación de la sangre y el calentamiento de la piel. Todas las impurezas en la piel se disuelven y se pueden eliminar.
La mascarilla de lavanda desobstruye las glándulas sebáceas y facilita la cicatrización y el drenaje natural de las espinillas. Los granos de acné, los puntos negros y las manchas de la edad, desaparecen de manera natural.