Descripción
Santa Hildegarda escribe respecto de la raíz de iris:
“…Todo el poder reside en la raíz del iris y su poder curativo sube hasta las hojas. Quién tenga en la cara una piel dura, o granos o un mal color de cara, que lave su cara con este ungüento y conseguirá una piel agradable y un cutis bello”.