Tarta con harina de espelta y cerezas.
En esta receta vamos a usar la espelta que es en sí muy digestiva y tiene muchas propiedades terapéuticas tal y como se puede leer en varios lugares en este blog. En cuanto a las cerezas, Santa Hildegarda solo las recomienda a los sanos y no a los enfermos, ya que no son buenas para ellos.
Así Santa Hildegarda dice sobre las cerezas en su libro Physica:
“La cereza es ligeramente caliente y no es ni muy útil ni muy dañina. Comerla no daña a una persona sana, pero provoca dolor al enfermo o al que tenga malos humores, si la come en demasiada cantidad”
INGREDIENTES:
Para la pasta:
325 g de harina espelta
220 g de mantequilla
4 cucharadas de agua fría
1 cucharada de azúcar
una pizca de sal
Para el relleno con cerezas:
450 g de cerezas sin hueso y cortadas por la mitad
190 ml de agua
100 gr de azúcar
2 cucharadas de maicena
PREPARACIÓN:
Para la preparación de la masa:
En un bol, mezclar la harina, la mantequilla, el azúcar, la sal y el agua y trabajar la masa hasta obtener una bola. Cubrirla y meterla en el frigorífico durante al menos 1h30.
En una cacerola, calentar las cerezas con agua durante unos diez minutos. Luego agregue el azúcar y la maicena y cocerlas durante 5 minutos, revolviendo constantemente. Una vez espesa la mezcla, sacarla del fuego.
Extender 2/3 de la masa sobre una superficie enharinada y colocarla en un molde para tartas redondo. Pinchar el fondo de la masa con un tenedor y añadir el relleno de cerezas.
Usando el tercio restante de la masa, preparar una docena de tiras del diámetro del molde. Colocar 6 ó 7 tiras en posición vertical y otras tantas en posición horizontal.
Para terminar, pincelar la masa con la yema de huevo y hornear durante 45 minutos en un horno precalentado a 180 °C. Dejar enfriar antes de servir.