La teología de esta Santa, se recoge en tres libros que escribió sobre ello.
El primer libro fue el “Scivias”. Fue el primer libro que escribió en términos generales. O más bien habría que decir que el “Scivias” fue el primer libro que le fue dictado. Ya sabemos que Santa Hildegard von Bingen escribía a través de visiones. Visiones que recibía del Espíritu Santo. El segundo libro de teología suyo fue el “Libro de los méritos de la Vida”. En él se describen los 35 vicios del hombre y las correspondientes 35 virtudes. En ese libro, se dan consejos para poder superar los vicios.
Teología de Santa Hildegarda de Bingen
Su tercer libro de carácter teológico es el “Libro de las obras divinas.” El “Espíritu Santo” se lo dictó entre los años 1163 y 1173. Este libro lo terminó cuando ya tenía 75 años. En aquella época una mujer de 75 era ya una mujer muy mayor. En este libro se nos muestra un hombre en consonancia con el universo. El hombre vive inserto en el universo y tiene que vivir en él.
En la Edad-Media, así como en nuestra época el objetivo del cristiano es único. Es salvar su alma para la eternidad. Y de paso también hay que ayudar a otros a que también la salven. La vía indicada por Santa Hildegarda de Bingen en su teología es la tradicional. Es decir, para salvarse hay que tener una relación personal con el Dios único y trino. Dios compuesto por la persona del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Santa Hildegarda de Bingen teología
Dios deseoso de que toda la humanidad se salvó envió a su Hijo. Así a través de Jesucristo, Dios ha enviado a la humanidad la salvación universal. A través de él podemos conocer la verdad. Dios a permitido que su hijo sea la mediación entre él y el hombre. Mientras que el Espíritu, es el dispensador de las Gracias divinas. Gracias como puede ser la eucaristía y que son indispensables. El hombre es invitado sobrepasarse, a imitar a Cristo y conocer a Dios. Y al final unirse a Dios a través del Espíritu Santo. De esta forma el mero deseo de salvarse no es suficiente para lograrlo. Para que una persona se pueda salvar, tiene que convertirse completamente y hacer la voluntad del padre. La salvación exige una transformación de la consciencia por el amor y el ejercicio de las virtudes teologales. Virtudes teologales que son la fe, la esperanza y la caridad.
Teología Santa Hildegarda
Esta Santa también menciona en sus escritos la Jerusalén celeste. Esta ciudad está hecha de piedras vivas y que participan activamente en su edificación. Por eso Santa Hildegarda de Bingen, invita a todos los hombres a ser piedras vivas. Para de este modo edificar la ciudad celeste. Para los monjes y monjas esta Santa les reservaba un fin superior. Ya que según ellas son llamados a ser las ventanas de la Jerusalén celeste. Bonita metáfora para explicar que los sacrificios en la tierra se verán premiados en la vida siguiente. La elaboración de la ciudad celeste es una proyecto vivo que empieza ya desde ahora.
Santa Hildegarda teología
La elaboración de la ciudad celeste incumbe a todos los hombres. Se construye progresivamente con la transformación de la consciencia espiritual de los hombres de buena voluntad. La Jerusalén celeste prefigura el nuevo orden que tiene que venir. Nuevo orden que se dará al final de los tiempos, cuando Jesucristo venga con Gloria. Ya no será una venida humilde como la que se produjo hace más de 2000 años. Sino que será una venida donde su poder se notará desde todos los ángulos de la tierra. Pero antes los hombres tienen que perfeccionarse y pasar a la siguiente generación el testimonio.
Teología
Particularmente interesante en la teología de Santa Hildegarda es la descripción que hace Hildegarda de los 35 vicios que tiene el hombre y de las correspondientes 35 virtudes.
Hildegarda no se contenta de describir toda una serie de vicios en una sucesión de visiones, sino que nos muestra la naturaleza de cada vicio y luego hace intervenir la virtud que le va asociada.
La Santa muestra que todo consentimiento al pecado es al fin de cuentas, una forma de idolatría de si mismo y de sus propias obras y una negación de Dios: “Algunos hombres consideran la obra de sus manos con un Dios y lo llaman Dios. Este pensamiento viene del Diablo e hincha a los hombres. Quieren tener un Dios porque no tienen a dios.”
Estos son los 35 vicios y sus correspondientes virtudes:
1) Amor del mundo | Amor del cielo |
2) La búsqueda errónea (petulancia) | El conocimiento divino |
3) La burla | La moderación |
4) La dureza de corazón, egoísmo (obduratio) | La misericordia (misericordia) |
5) la cobardía | El triunfo divino |
6) la cólera | La paciencia |
7) la alegría estúpida (ineptia laetitia) | El gemido hacía Dios (gemitas ad Deum) |
8) la glotonería | La abstinencia y la templanza |
9) la agresividad (acerbitas) | La verdadera bondad (vera largitas) |
10) la impiedad (el hecho de no rezar) | La piedad o el espíritu de oración |
11) la falsedad | La verdad |
12) el conflicto (contentio) | La paz |
13) la frustación | La bienaventuranza |
14) La desmesura (inmoderatio) | El Discernimiento |
15) la Perdición de la almas | La Aspiración a la Salvación de las almas |
16) El Orgullo (suberbia) | La Humildad |
17) La Envidia | El Amor |
18) La Vanagloria (inania gloria) | El Temor de Dios |
19) La Desobediencia | La Obediencia |
20) el Descreimiento | La Creencia |
21) la Desesperanza | La esperanza |
22) la Lujuria | La Castidad |
23) La Injusticia | La Justicia |
24) la Pereza | El Coraje de Dios, el celo (fortitudo) |
25) el Olvido de Dios | La Santidad |
26) La Inconstancia | La Constancia |
27) Preocupación por las cosas terrestres
Cura Terrenorum |
La aspiración a las cosas del cielo |
28) Testarudez u obstinación | Contrición del corazón (componcito cordis) |
29) Codicia | Desapego a las cosas de este mundo |
30) Discordia | La Concordia |
31) la Bufonada | El respecto hacía los demás |
32) Vagabundeo | La estabilidad (Quietas stabilitas) |
33) Magia prácticas ocultas (Maleficium) | Adoración de dios |
34) Avaricia | La satisfacción |
35) Tristeza del mundo | Alegría celestial |